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Digital inclusion

Estrellas Scrum

Llevar la metodología scrum a una academia digital

En la última de nuestras historias de «Mi futuro positivo», David Tardini, directivo de Capgemini, explica cómo la dirección de un curso en la academia digital Factoria F5 le brindó la oportunidad de compartir sus conocimientos de las metodologías scrum, proporcionando a los estudiantes una herramienta adicional para sus carreras en tecnología.  

Devolver algo

David Tardini tiene una filosofía sencilla: «Si obtienes una ventaja en la vida, debes dar algo a cambio». 

Como responsable de agile en Capgemini España, es un apasionado de la agilidad empresarial y la mejora de procesos, y ha escrito dos libros sobre el tema. También le apasiona ayudar a los demás. Cuando David oyó hablar por primera vez de la academia digital Factoria F5 en Barcelona, a través de un colega del equipo de responsabilidad social corporativa, estaba decidido a participar.

«Investigué la academia y enseguida me di cuenta de que hacen un trabajo muy importante», dice. «Permiten que personas que no tienen acceso, por ejemplo, a la educación universitaria, reciban formación de alta calidad en tecnología».

David ya había sido voluntario en un programa similar en Italia. En Factoria F5 vio la oportunidad de volver a ayudar.

Una gran reserva de talento

A través de un curso de tres semanas en la academia, los alumnos adquieren una serie de conocimientos tecnológicos y obtienen importantes acreditaciones. En opinión de David, estas acreditaciones reconocidas son esenciales en el competitivo mercado laboral actual.

«Si quieres convertirte en gestor de programas, o en desarrollador, necesitas completar ciertos cursos y tener acreditaciones específicas», explica. «Sin embargo, esto puede ser un proceso caro que no todo el mundo puede permitirse.

«Los alumnos de la academia tienen mucho talento y están muy comprometidos; de hecho, están hambrientos de una oportunidad. Pero no tienen recursos para pagar la formación y obtener las acreditaciones. En Factoria F5, pueden conseguirlo todo gratis».

Aportar valor añadido: es hora de scrum down

Además de ofrecer voluntariamente su tiempo para dirigir uno de los cursos, David realizó una intervención clave al introducir la gestión scrum en el programa de estudios.

«En esta nueva sección, los alumnos aprendieron todos los fundamentos de la gestión scrum: el marco fundamental, los distintos roles implicados y cómo aplicar las metodologías scrum en el desarrollo de software.»

Como gestor de scrum que es, David consideró importante que los alumnos conocieran este enfoque y recibieran una acreditación mientras realizaban el curso. «Es la metodología más popular para el desarrollo de software ahora mismo. Realmente, a menos que conozcas scrum, es muy difícil conseguir un trabajo como programador. Por eso sugerí que se incluyera».

Resultados positivos

El compromiso de David con los alumnos dio sus frutos. Todos y cada uno de los participantes en su curso aprobaron el examen de certificación, y siete de los alumnos tienen ahora trabajo en Capgemini.

Además, en el curso de David (que es uno de varios), alrededor del 70% de los alumnos eran mujeres. Para él, esto sugiere un cambio definitivo en el sector.

«Hace quizá una década, no era habitual encontrar muchas mujeres en el sector tecnológico», afirma. «Hoy, el mercado es diferente. En mi opinión, los mejores programadores son mujeres: trabajan con más estructura y suelen tener más confianza en el desarrollo de software. Es un cambio realmente positivo».

Generar confianza, cambiar vidas

Cursos como los ofrecidos por Factoría F5 tienen el poder de provocar un cambio social al proporcionar competencias y reforzar la autoestima de las personas, afirma David. «Estos programas dan confianza a la gente», afirma. «Proporcionan los conocimientos y habilidades necesarios para conseguir un buen trabajo y hacer una carrera sostenible».

En opinión de David, más empresas deberían invertir en planes de desarrollo como éste para crear igualdad de condiciones para las personas que quieren trabajar en el sector tecnológico. «Tenemos que derribar esas barreras para las personas que no tienen acceso a una carrera universitaria completa», afirma.

Al fin y al cabo, no debería importar dónde estudiaste o de dónde eres, añade, todo se reduce a tu aptitud y tu entusiasmo. «Mucha gente tiene la capacidad pero no ha tenido la oportunidad».

Gratificante y gratificante

Trabajar con Factoria F5 para ayudar a los estudiantes a labrarse un futuro mejor ha sido muy gratificante para David. «Es increíble trabajar con gente tan motivada y con tanto talento. Me hace sentir muy bien.

«Al fin y al cabo, da igual que seas millonario o jefe de una multinacional: sólo invirtiendo en las personas y tratando de ayudarlas te sentirás verdaderamente recompensado».

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