Doble amenaza, doble defensa

Las consideraciones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y el cumplimiento de la normativa sobre delitos financieros (FCC) han funcionado tradicionalmente como requirimientos separados. Pero, ¿y si estos dos ámbitos pudieran trabajar juntos para desvelar ideas más profundas y crear un enfoque más sólido y completo de la gestión de riesgos? Nuestro último documento explora cómo la integración de los factores ESG en los procesos de CCF puede mejorar la capacidad de la entidad para detectar actividades ilícitas, cumplir con los requisitos reglamentarios y generar confianza con las partes interesadas.

Considere estas estadísticas clave:

• Los delitos contra el medio ambiente generan entre 110.000 y 281.000 millones de dólares anuales en fondos ilícitos
• El coste mundial de la corrupción, incluidos los sobornos, es de al menos 2,6 billones de dólares al año.
• En Madagascar, las autoridades descubrieron flujos financieros ilegales por valor de 160 millones de dólares procedentes de la tala del palo de rosa, una práctica ilegal, entre 2009 y 2020.
• En 2023, las autoridades italianas y alemanas detuvieron a 14 personas y se incautaron de 90 millones de euros en activos relacionados con una trama de tráfico ilícito de residuos.

El potencial para aprovechar las consideraciones ESG dentro de la FCC es inmenso, especialmente cuando se aprovechan tecnologías avanzadas como la IA generativa, el procesamiento del lenguaje natural (PLN) y el análisis de datos no estructurados. Estas herramientas ofrecen una visión más profunda de las actividades de las empresas y sus redes que pueden estar implicadas en la generación de fondos ilícitos.

Descarga nuestro punto de vista para obtener información práctica sobre cómo la integración de los principios ESG en los marcos de FCC puede proporcionar una perspectiva más completa, permitiendo:

• Detectar y prevenir de forma proactiva los delitos financieros relacionados con conductas medioambientales y sociales indebidas.
• Reforzar el cumplimiento de la normativa al tiempo que se avanza en los objetivos de sostenibilidad
• Mejorar la capacidad de gestión de riesgos y minimizar el impacto negativo de los delitos financieros.
• Mejorar la reputación de la entidad y atraer a inversores con conciencia social.
• Establecer relaciones más sólidas y éticas con los clientes

A medida que las entidades financieras se enfrentan a las exigencias de transparencia y rendición de cuentas por parte de las partes interesadas y los reguladores, la integración de la ESG en los marcos de la FCC no se convierte en una cuestión de “si”, sino de “cuándo”.