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Life at Capgemini

Un referente en el rugby

La mujer que transforma el rugby en Uganda

Con la ayuda del Programa de Liderazgo de Mujeres en el Rugby de Capgemini, el rugby en Uganda está reescribiendo su futuro.

¿Qué cualidades necesita un líder para crear un futuro mejor? ¿Experiencia? ¿Qué hay de la ambición y la visión, o de llevar consigo a un equipo de personas con talento individual para trabajar por un objetivo común?

La empresa y el deporte pueden aprender el uno del otro en lo que se refiere a habilidades de liderazgo, y es con esos conocimientos con los que el Programa de Liderazgo para Mujeres en el Rugby de Capgemini está ayudando a desarrollar las carreras de las mujeres en el rugby y reescribiendo el futuro de este deporte.

Cada año, como parte del programa, se asignan becas a 12 mujeres seleccionadas por World Rugby. Las becas están abiertas a mujeres que actualmente están involucradas en el rugby en un nivel de gobierno o liderazgo, o que tienen el potencial de estar involucradas en un nivel de liderazgo senior.

Una de las becarias actuales es Zakia Kulabako, de Uganda, que llegó al programa con un profundo conocimiento del deporte.

Desarrollar el rugby en Uganda

“Me enamoré del rugby hacia 2008”, cuenta Zakia. “Fui a ver un partido al Kampala Rugby Club después del colegio y me enganché”.

Zakia knew immediately that she wanted to be involved with the sport, and looked at where she could best contribute to developing the game in Uganda. She started by finding sponsors for a local club and then studied sports management. Soon, she became so immersed in the management and marketing of rugby that she was asked to become a member of the Uganda Rugby Union.

Desde entonces, la mayor ambición de Zakia ha sido desarrollar el rugby femenino en Uganda.

“Empezamos a presionar para que cada club tuviera un equipo femenino”, explica. “Siempre hubo muchas ganas de jugar a este deporte por parte de las mujeres. Cuando organizábamos torneos de rugby, venían más chicas que chicos, porque a los más jóvenes les gustaba más el fútbol. Entonces impulsamos y formamos un equipo nacional femenino, y nos clasificamos para la Copa del Mundo de Rugby a siete femenino al primer intento”.

Zakia afirma que, en Uganda, una cosa es hacer jugar a las niñas y otra muy distinta mantenerlas involucradas.

“Nuestro mayor problema es la elevada tasa de abandono. Las chicas tienden a abandonar pronto la escuela y a casarse pronto. Cuando eso ocurre, dejan de jugar al rugby. Por eso hemos empezado a organizar campamentos en los que animamos a las chicas a volver a jugar después de casarse o tener un embarazo prematuro. Hemos conseguido que muchas vuelvan a jugar y también hemos intentado asegurarles una educación, ayudándolas con las tasas para que puedan continuar en la escuela”.

Desarrollo de competencias mediante la tutoría

El empuje y la determinación de Zakia son obvios, así que ¿cómo ayuda el Programa de Liderazgo de las Mujeres en el Rugby a alguien como ella, alguien que ya tiene una amplia experiencia?

“Cuando me uní al curso de Liderazgo de Mujeres en el Rugby de Capgemini, había muchas oportunidades para aumentar y mejorar mis habilidades”, dice. “A través de la tutoría, obtuve mucho de mi increíble coach, Emma. Ella me ha orientado.

“Una cosa de la que me di cuenta gracias a su tutoría es que, aunque la gente tenga experiencia, no siempre se le da bien dirigir. Siempre he trabajado con un equipo de otras personas, pero liderar un equipo es diferente. Women in Rugby me dio la oportunidad de entender cómo ser mejor líder”.

Zakia afirma que una de las áreas en las que podía mejorar era la de la delegación.

“Me di cuenta de que cada vez que veía que un miembro del equipo era más lento que yo haciendo algo, tomaba el relevo y lo hacía yo mismo. En lugar de potenciar al equipo como debería haber hecho, quería demostrarles mis propias habilidades.

“Ahora he aprendido a delegar. Colaboro mucho más y, en cambio, ofrezco orientación. Así es como se dirige. Si te guardas los conocimientos para ti, no estás capacitando a la gente. Creo que cuando aprendí a delegar, a estructurar y a elaborar estrategias, todo lo demás encajó mucho mejor.

“También aprendí que, sea cual sea tu experiencia, a veces tienes que seguir. Tienes que seguir a tu equipo, en lugar de que ellos te sigan a ti. Es algo que aprendí del rugby. En un deporte de equipo dependes mucho de tus compañeros. No puedes triunfar solo”.

Liderar para el futuro

Zakia se reúne cada dos semanas con su entrenadora en el Programa de Liderazgo de Mujeres en el Rugby, Emma Salaman.

“Juntas discutimos mi plan de acción para el futuro. Emma también me encomendó la tarea de llevar a cabo un proyecto en Uganda que contribuya al crecimiento del rugby femenino en el país. Así que he organizado un campamento para mujeres líderes del rugby en el que vamos a desarrollar sus habilidades técnicas y también las de salud mental.

“El liderazgo es educarse a uno mismo en cómo construir su sueño. ¿Cómo mantener la concentración para alcanzar ese sueño? ¿Cómo te alineas para tener éxito? Esa educación se consigue a través de la tutoría y la orientación”.

Zakia dice sentirse bendecida por haberse unido a un grupo de “mujeres inteligentes y asombrosas” que forman parte del programa. “Para mí, mi sueño es siempre tomar algo y hacerlo más grande. Avanzar y competir con los gigantes”. Con la ayuda del Programa de Liderazgo de Mujeres en el Rugby de Capgemini, ya está impulsando ese cambio para el rugby femenino en Uganda.

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