Replantearse la optimización de costes: de recortar gastos a impulsar el crecimiento

¿Se ha preguntado alguna vez si la forma más eficaz de navegar por el volátil panorama económico es recortar presupuestos y reducir costes?

El sentimiento es comprensible. Todos nos enfrentamos a costes crecientes: aumento de las hipotecas, incremento vertiginoso de los gastos de manutención y salarios que van a la zaga de la inflación. A esto se añaden las incesantes incertidumbres de la macroeconomía mundial: guerras, amenazas cibernéticas y cadenas de suministro inestables. No es de extrañar que las medidas de ahorro se hayan convertido en el tema dominante durante mis interacciones con las aseguradoras.

Cuando las organizaciones sienten un pinchazo económico, recurren instintivamente a las conocidas medidas de recorte de gastos: reducción de plantilla, recorte de activos y aplazamiento de nuevas inversiones. Aunque estas medidas proporcionan un alivio momentáneo, no son sostenibles a largo plazo. Un repunte del mercado podría estar a la vuelta de la esquina en una era en la que los ciclos financieros se adaptan rápidamente a nuestras circunstancias siempre cambiantes. La expresión “no se puede encoger hasta alcanzar la grandeza” suena especialmente cierta en este caso. La imperiosa necesidad de crecer y expandirse pronto eclipsa cualquier alivio inmediato de los costes. La tarea de reconstruir lo que se ha perdido puede ser desalentadora.

Es hora de que consideremos un enfoque alternativo: una estrategia de optimización de costes más completa. Esta estrategia proporciona un rápido alivio fiscal al tiempo que preserva y mejora las oportunidades de crecimiento futuro.

El marco propuesto pivota en torno a tres dimensiones fundamentales:

1. Considerar la posibilidad de establecer una cadena de suministro global de TI rentable centrada en un centro cautivo estratégico.
2. Modernización: Identificar el lastre que ciertos activos, aplicaciones e infraestructuras imponen a la capacidad de una organización para aportar valor y explorar formas de modernizarlos. Si su deuda técnica es tan alta que está inflando los costes operativos y afectando a la inversión en nuevas funciones, una estrategia de modernización basada en el diseño impulsado por dominios, la automatización avanzada de IA y la migración a la nube podría ser la solución.
3. Eliminación de residuos: Localizar la duplicación y las tareas de bajo valor en la cartera de TI y racionalizarlas, automatizarlas o eliminarlas. Existen sistemas de administración de políticas duplicados en su entorno que podrían eliminarse mediante la racionalización?

La combinación de estas diversas estrategias en un programa de iniciativa global puede crear un ciclo de ahorro continuo. Un ejemplo es una iniciativa FINOPS bien ejecutada, que puede generar ahorros iniciales que posteriormente financien el inicio de una fábrica de desmantelamiento, lo que conduce a ahorros significativos mediante la eliminación de aplicaciones heredadas y cargadas de deudas.

Así pues, pasemos de la reducción de costes a la optimización de costes, una forma de allanar el camino para el crecimiento futuro. ¿Estás preparado para replantearte cómo enfocas tus costes? Me encantaría conocer tu opinión e iniciar un diálogo que podría redefinir tu estrategia financiera.