Mujeres en el trabajo: el rostro cambiante de las mujeres en TI

Desde los albores del tiempo, las mujeres hemos asumido diferentes roles en diferentes culturas. En raras ocasiones las mujeres disfrutamos más poder que los hombres. Para la mayoría, todavía es un mundo de hombres. Nuestra sociedad está llena de estereotipos que nos impiden a las mujeres realizar todo nuesto potencial y prosperar de manera independiente. Y, aunque los tiempos están cambiando, las mujeres todavía tenemos que demostrar nuestra valía a cada paso, librando una nueva batalla cada día en una guerra que está lejos de terminar. Un estudio de Honeypot realizado en febrero de 2018 muestra que las mujeres constituimos alrededor del 50% de la fuerza laboral general, pero solo el 30% del sector de alta tecnología. Una encuesta del Banco Mundial realizada en 2016 muestra que solo el 19% de las empresas están lideradas por mujeres.

En el trabajo, nos enfrentamos a una variedad de desafíos que nuestros colegas masculinos en posiciones similares tal vez ni siquiera sepan que existen. Entre los principales se encuentran el sesgo cognitivo y los títulos o salarios desiguales. Nos encontramos bajo una presión constante para no ser percibidas como “demasiado femeninas” (código para tímidos y menos seguros), o “demasiado masculinas” (código para mandones, demasiado ambiciosos e independientes). La paternidad también tiene un mayor impacto en nuestras carreras. Una vez que una mujer se convierte en madre, se espera que asuma un trabajo menos desafiante, regrese sus horas y se concentre en el hogar, mientras que se espera que un hombre sea tan capaz como siempre. Es por eso que la licencia de maternidad es generalmente mucho más larga que la licencia de paternidad. La mayoría de las organizaciones intentan ser justas implementando la meritocracia, es decir, otorgando incentivos y promociones basadas en el desempeño. Como las mujeres tendemos a ser más cautelosas, encuentran sus esfuerzos subvalorados y, a veces, inadvertidos.

Como mujer en el sector de la tecnología, para mí es sumamente importante trabajar para una organización que reconoce las contribuciones de las mujeres, realiza esfuerzos conscientes para cerrar la brecha de género y capacita a sus empleados para dominar sus habilidades. Por eso me encanta trabajar para una empresa que tiene la igualdad impresa en su ADN. Capgemini ha introducido numerosas iniciativas, como POPSH (Política de Prevención del Acoso Sexual), OWL (Mujeres Sobresalientes en Liderazgo), MAPP (Programa de Mentores y Personas Protegidas), y SpeakUp para hacer que el ambiente laboral sea menos inhibidor y más enriquecedor para las mujeres y para celebrar Mujeres fuertes y empoderadas. Gracias a iniciativas como estas, sé que seré libre de tomar mi carrera en cualquier dirección que elija y seguiré audazmente mi corazón y mis intereses.

En muchos países, hemos obtenido la certificación EDGE (dividendo de la economía para la igualdad de género), lo que ha impulsado esfuerzos conscientes para hacer realidad la igualdad de género. Estas iniciativas conectan a las mujeres a través de unidades de negocios y países y les proporcionan una plataforma para inspirar y aprender juntas. Al hacerlo, Capgemini presta un sentido de propósito a las personas que sienten pasión por lo que hacen y en lo que creen.

El camino hacia la igualdad de género es largo y difícil porque las raíces de la desigualdad están integradas profundamente en nuestra sociedad. Cualquier progreso requerirá el esfuerzo incesante de todos. Necesitamos identificar los factores visibles y ocultos de la disparidad, tomar medidas para rectificarlos, aclimatarnos al cambio y comenzar de nuevo el ciclo. Según mi experiencia en Capgemini, no podría ser más optimista sobre el futuro de las mujeres en la tecnología. Amo la igualdad. Estoy promoviendo a las mujeres en la tecnología.

Escrito por Loveleen Kaur

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