El derecho a un entorno de trabajo flexible

Cambiar a un entorno de trabajo flexible

Desde hace años, los lugares de trabajo híbridos han cobrado importancia a medida que los empleadores han llegado a comprender que los empleados requieren un entorno de trabajo modernizado. Los acontecimientos recientes solo han acelerado esta transición y han provocado que las organizaciones de todo el mundo reconsideren el proceso mediante el cual pueden introducir flexibilidad en sus lugares de trabajo.

Después de más de 20 años de ayudar a niños en 15 países repartidos por África, Asia, Medio Oriente y Canadá, Right to Play ha experimentado un gran éxito en su misión de proteger, educar y capacitar a los niños para superar la adversidad a través del poder del juego. A medida que ese éxito ha continuado y la organización ha definido la meta de llegar a 100 millones de niños para 2030, se ha dado cuenta de las posibilidades que abre una fuerza laboral híbrida más flexible y el empoderamiento de quienes trabajan en ella.

“Nuestra misión siempre ha sido ayudar a los niños en situaciones difíciles mediante la creación de entornos seguros y empoderadores para que puedan aprender y crecer tanto dentro como fuera del aula”, explica un portavoz de Right to Play. “El trabajo es inmensamente gratificante, pero exige la coordinación entre diferentes culturas repartidas por todo el mundo. Cada vez más, nos hemos dado cuenta de que nuestro lugar de trabajo debe volverse más flexible y que nuestros equipos deben estar capacitados para trabajar de manera más efectiva en el entorno moderno que estamos creando”.

Right to Play sabía que hacerlo significaba definir una estrategia cohesiva para comunicarse con los empleados y empoderarlos, que podría perseguirse y personalizarse a nivel regional y, al mismo tiempo, desarrollar pautas integrales para el lugar de trabajo que garantizarían la positividad y la productividad a escala global. Al hacerlo, la organización ayudaría a sus empleados a obtener más valor al trabajar tanto desde la oficina como desde el hogar, al tiempo que garantizaría que la colaboración dentro de un entorno variado siguiera siendo fácil. Además, Right to Play necesitaba poder actuar con rapidez a medida que se adaptaba a la naturaleza rápida de las políticas gubernamentales cambiantes.

Identificar las necesidades de los diferentes grupos de empleados.

Con el fin de definir claramente una estrategia para hacer realidad su visión de un lugar de trabajo híbrido, Right to Play se asoció con Capgemini Invent, combinando así la visión futura de la organización con la experiencia técnica y de consultoría basada en una larga historia de proyectos similares. El proyecto comenzó con un taller que reunió al equipo del proyecto y a los ejecutivos de Right to Play para definir los valores clave que guiarían el programa Future of Work. Esto ayudó a crear una comprensión compartida de los principales desafíos y las formas de trabajo existentes que se transformarían.

“Una vez que clarificamos el punto de partida y nuestra visión para el futuro del trabajo, acordamos construir un conjunto de personas basadas en un análisis de status quo”, dice un portavoz de Right to Play. “Recopilamos datos que nos dieron una mejor perspectiva de lo que nuestros diversos equipos necesitarían en función de un conjunto de empleados que identificamos como representantes efectivos de nuestros grupos objetivo. Como resultado, teníamos una buena idea de qué tipo de personalización necesitaríamos a medida que continuábamos desarrollando un plan”.

Right to Play y Capgemini Invent identificaron un grupo central de representantes de una variedad de roles diferentes y ubicados en todo el mundo que luego fueron entrevistados como base para un conjunto de plantillas de personas. Un equipo formado por miembros de ambas organizaciones gestionó las entrevistas de acuerdo con el espíritu de colaboración del proyecto. Al final de este proceso, los socios no solo habían recopilado la información de primera mano que necesitaban para definir los perfiles esenciales para el futuro del trabajo, sino que también habían creado y revalidado las pautas de entrevista personal que podrían reutilizarse en el futuro.

“Uno de nuestros grandes objetivos era asegurarnos de que siempre pudiéramos hacer este tipo de cosas de nuevo, si fuera necesario”, explica un portavoz de Right to Play. “Con un lugar de trabajo híbrido, sabíamos que queríamos estar listos para seguir evolucionando según lo permitiera la tecnología y lo exigieran las expectativas de los empleados. Por lo tanto, nos aseguramos de elaborar plantillas y pautas que ayudarían a replicar el proceso en el futuro”.

Empoderar a los empleados durante el cambio

Con las necesidades de los diferentes grupos de empleados definidas, Right to Play y Capgemini Invent se dedicaron a definir la política del futuro del trabajo que guiaría al personal de la organización sobre cómo y cuándo trabajar desde casa o desde la oficina en el nuevo entorno. Esto aclaró el propósito y el alcance de la adaptación y proporcionó los principios que ofrecerían pautas para el trabajo flexible y la colaboración en equipos híbridos. Las pautas ofrecen detalles sobre los cambios en la oficina y cómo usar el espacio compartido, así como también cómo fomentar la colaboración efectiva y las conexiones positivas en un entorno híbrido. Con estas pautas, se enseñó a los gerentes cómo coordinar sus equipos, comunicar la nueva política e informar a sus miembros sobre los cambios resultantes.

A medida que se desarrollaba, los socios también crearon acuerdos personalizados que se ajustaban a las necesidades de trabajo de cada grupo de personas.

“A través de nuestras entrevistas personales, aprendimos que los diversos grupos dentro de Right to Play eran lo suficientemente diversos como para que no pudiéramos satisfacer a todos con un solo enfoque”, dice un portavoz de Right to Play. “Si bien la estandarización ha sido el enfoque de tantas organizaciones, nuestras circunstancias exigieron reglas y pautas que se adaptaron a nuestros equipos muy distintos”.

Los socios garantizaron la transparencia para los empleados, así como numerosas oportunidades de orientación con las nuevas formas de trabajo. Además, Right to Play y Capgemini Invent establecieron una Red de Cambio compuesta por canales de retroalimentación y una red multiplicadora que podría rastrear la implementación de la política del Futuro del Trabajo.

“Al final, teníamos una hoja de ruta clara para crear el lugar de trabajo verdaderamente híbrido y flexible que definió el programa Future to Work”, explica un portavoz de Right to Play. “Además de eso, teníamos las herramientas necesarias para seguir innovando y evolucionando nuestros procesos de colaboración y comunicación para que podamos replicar el proceso según lo dicten las necesidades de nuestros trabajadores y nuestra misión general. Esto facilitará que los equipos de todo el mundo colaboren y contribuyan a ayudar a los niños a tener acceso a oportunidades educativas seguras”.